miércoles, 25 de mayo de 2011

RECOJAMOS LAS TIENDAS

Nos cuenta el libro del Éxodo que, después de sufrir 10 plagas, el faraón dejó salir a los hebreos de Egipto. Según algunos teólogos, como Clodovis Boff y George Pixley, los que huyeron al desierto no sólo eran del clan de los descendientes de Abraham, sino que probablemente iban también agricultores, trabajadores, soldados, etc. descontentos con el régimen teológico-teocrático y explotador de los faraones.

Una vez en el desierto, instalaron el campamento y se dotaron de una "constitución", el Decálogo. El primero de los mandamientos fue adorar sólo al dios “que los sacó de Egipto”, el Dios de la libertad, ningún otro merece culto. El segundo fue la prohibición de hacerse una imagen de Él, al que llamaban “el que es”. Un dios sin nombre, sin imagen, para que cada uno se lo imagine como quiera y bajo el que todos quepan. Cuando el pueblo intenta ponerle imagen haciendo un becerro de oro (probablemente el Buey Apis de los egipcios) surge la discordia y Moisés se ve obligado a romper las Tablas de la Ley y a extirpar el mal de Israel.

Algo parecido sucede a los acampados en la Glorieta: mientras que se han movido en el genérico de “democracia real ya” han aglutinado apoyos de todas las tendencias políticas, ideológicas incluso religiosas, pero en cuanto han querido hacer un programa concreto, ponerle rostros y nombres al movimiento, adoptar estrategias de los llamados antisistema, etc. se rompe la armonía.

Y yo me pregunto, ¿qué es más importante?,  ¿ser muchos con un objetivo común aunque difuso, o los de siempre (o sea media docena) haciendo lo de siempre? Ahora toca el compromiso individual de cada uno en sus ámbitos de influencia.

Quizá haya llegado el momento de levantar el campamento, para que no se estropee. Pero no hay que tirar nada, porque a no mucho tardar lo tendremos que volver a poner. A lo mejor podíamos quedar todos de acuerdo en que cada 15 de mayo nos volvamos a juntar y declaremos el día de la defensa de la “Democracia real ya”.

3 comentarios:

  1. Ponerle cara a la libertad es imposible, igual que ponertele cara al simbolo del agotamiento social, pero si se le puede poner nombre como es el de 'democracia real ya'.


    Lo mejor sería levantar el campamento y seguir dando guerra pero desde otro lado y de otra forma

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  2. ME GUSTA MUCHO LO QUE HAS ESCRITO ,ENRIQUECERME DE TODO LO QUE SABES ,ES UN HALAGO....ESTOY CONTIGO.DEBERIAN REUNIRSE TODOS LOS DIAS 15 ,DEL MES ...PARA HACER FUERZA,PARA REIVINDICARSE,POR SER LIBRES...VOY A DIFUNDIR TUS IDEAS....ME PARECEN LOGICAS....NO PUEDEN ESTAR ACAMPADOS TODA LA VIDA,TIENEN QUE ESTAR UBICADOS,PARTICIPATIVOS,Y PRESENTES..HAN DESPERTADO,PERO QUE DESPIERTEN SIN SOLEDAD,SIN PASOS PERDIDOS,NO HAY QUE SALTAR LA RAYUELA,HAY QUE PENSAR,AYUDARLES PARA CONCENTRAR TODAS ESAS IDEAS DESBOCADAS (PARA UNOS),RESURGENTES(PARA OTROS)....APOYEMOSLOS,DESDE NUESTRA EXPERIENCIA....NO VALE "QUE PAREN EL MUNDO QUE YO ME BAJO".....YA APRENDIMOS.............QUE LEVANTE ,EL CAMPAMENTO!!!!!!!!!!!!!!!!!CADA DIA 15 DE MAYO................ESTAMOS AHI,ESTAREMOS AHI...

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  3. La acampada real es la del corazón. Esa crecerá sin límite, podrá echar raices en unn taller de coches en crisis, donde los trabajadores decidan coger el toro por los cuernos y convertirse en sus propios patrones y también allá donde una o dos familias en paro, decidan hacer una nueva ciudad, una nueva forma de vida en uno de los muchísimmos pueblos semiabandonados de nuestro precioso país. Vivir sin prisa,sin desentrañar a Gaia robándole los recursos a más velocidad de lo que ella puede soportar. Apostar por RRR (Reducir/Reutilizar/Reciclar) y por un consumo responsable... Bajo todas y cada una de esas acciones subyace una forma de entender el mundo más solidaria, mas comprometida.
    Y mientras tanto,hay que seguir siendo críticos, no ceder nuestro voto incondicionalmente a NADIE, en definitiva poner un campamento DRY-15m en cada una de las acciones de nuestra vida. ¡Nos vemos en el camino!

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