viernes, 12 de agosto de 2011

La Jornada Mundial de la Juventud (primera parte)

He leído, visto y escuchado tantas cosas sobre la visita del Papa a España, que he creído ser mi obligación moral expresar detenidamente lo que voy reflexionando y escribiendo en las discusiones en Facebook, como creyente cristiano, católico convencido y profesor de Religión y como militante socialista. Sí, ya sé que más de uno pensará que soy el típico gilipollas que le gusta hacerse notar. Bueno, cada uno es libre, pero me niego (y no sólo yo) a admitir que por ser católico tenga que ser de derechas y me resisto a aceptar (tampoco soy el único) que por ser socialista tenga que ser anticatólico, como tampoco estoy dispuesto a tragar con todo lo que digan los dirigentes de mi partido ni me resigno a que la Iglesia tenga que ser tan conservadora como ha devenido en los úlimos 25 años.

Empiezo a escribir hoy porque, habiéndome acercado desde mi retiro veraniego hasta mi casa de Alcantarilla, me he encontrado a un nutrido grupo de chicos, chicas y personas adultas que estaban esperando en la puerta de la parroquia de San Pedro a que llegaran los jóvenes de otros países que vienen a hospedarse en sus casas y a los que van  a acompañar durante los días previos al encuentro de Madrid. Nadie les ha pagado nada, ni van con un tique o una nota para que el gobierno regional les dé dinero por hospedar a todos esos jóvenes. Lo hacen gratuitamente, porque tienen ilusión de encontrarse con otros hermanos en la fe que son de otros países de Europa o de América, o… Para sufragar gastos andan vendiendo papeletas para una rifa de un portátil, y mecheros y cosas así, que quien quiere compra y quien no, pues nada.

Se da la circunstancia de que conocía prácticamente a todos los que estaban esperando a que llegaran los huéspedes, y se da también la circunstancia de que entre ellos había seis alumnas mías. Quien me conozca sabrá de sobra que mis alumnos, especialmente en estos tiempos en los que nuestros gobernantes han convertido el estudiar Religión Católica en acto de heroísmo, son sagrados para mí, y encima éstas son de lo mejor que tenemos: buena gente, mejores estudiantes, solidarias, comprometidas, etc.

Por eso aviso a navegantes, de esos que tocan la campana como cuando hay niebla con un badajo monocorde “dan-dan, dan-dan” contra la visita del papa: sobre Benedicto XVI y sobre la Iglesia hablaré en las siguientes entradas del blog; pero lo del encuentro de jóvenes, que es de lo que se trata va por otro lado.

En realidad ya sabéis que se llama Jornada Mundial de la Juventud: Hay decenas de miles de voluntarios, que colaboran gratuitamente, 130.000 jóvenes que vienen a España de más de  30 nacionalidades. Entre ellos hay personas de toda condición social y económica, unos de derechas y otros de izquierdas, unos que hacen hincapié en rezar mucho y otros que insisten más en la solidaridad activa, pero todos unidos por una creencia y por la ilusión de conocer a otros jóvenes.

Esto es el centro de la cuestión y se equivocan los beatones y caciques eclesiásticos tan proclives a la papalatría (mientras el papa sea favorable a sus tesis) si quieren hacer de la visita del "Santo Padre" lo único importante, y se equivocan los que entran al trapo de esta visión deformada de la JMJ criticando  la visita de Benedicto XVI despreciando todo lo demás.

Hagamos una cosa: miremos, analicemos y después discutamos, no vaya a ser que por darle en la boca al Papa, le demos en los morros a cientos de miles de jóvenes, y eso ya es más serio, sobre todo si entre ellos están mis alumnos, porque entonces MA-TO.

1 comentario:

  1. Hola, Miguel, soy Javi, del IES Alcantara. Pues yo creo que soy de los de la campana. A lo mejor no me he explicado: tengo amigos que estan preparando las JMJ y q estarán en Madrid la semana q viene. Y me parece maravilloso q tantísima gente joven vivan su fé en comunidad y compartan experiencias. Por no hablar de la enésima muestra de solidaridad de la juventud murciana y española. Lo que me parece fatal es que el gobierno de un estado laico destine tanto recurso a un evento que no es, como muchos dicen, la visita de un jefe de estado. Y menos, que la comunidad de madrid ponga autobuses casi gratis estando inmersos en plena locura de recortes. Y joer, q este Papa no me cae bien, que me parece que no solo no avanza con los tiempos, sino más bien da pasitos para atrás. Venga, y que cunda este foro, que me parece super interesante. Muy buena idea, Miguel!

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